Ayer recordé que existías y sentí un vacio en mi corazón, el vacio de tu ausencia...
Ayer hice una remembranza de tus palabras, de las charlas, de la sorpresa...
Ayer añoré tus manos, tus besos, tus ojos tranquilos...
Ayer lloré porque no te tenia, porque no sé donde estas...
Ayer le pedí a la luna que te cuidara, que hiciera llegar a ti las caricias que solo son tuyas...
Ayer quise decir ¡hasta aquí!, y olvidarte, pero es imposible...
Hoy sigo sin saber en donde estas, sin tenerte, sin besarte, guardando para ti caricias y sonrisas, pero feliz, ya que para mi guardo tu recuerdo, ese que sólo yo conozco, ese del que tal vez ni tú te acuerdes...
Pon atención en el silencio, porque tal vez escondido en el aire te llegue mi mensaje y sabrás entonces motivos y verdades… Ojalá lo entiendas.
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